Este es el último pilar de la rueda que he diseñado con la finalidad de proporcionar a los líderes en construcción una guía práctica de aquellas características y principios que deben forjar para potenciar los resultados de su gestión mientras que mejoran su calidad de vida y la de las personas que le rodean.

¿Líder multiplicador? Cuando un líder es capaz de multiplicarse en otros, es porque sabe quién es, conoce su propósito y tiene la certeza de que existe espacio para todos, ya que cada líder es único en cuanto a sus talentos y dones. En la mente de estos líderes no existe la palabra escasez. 

Los líderes multiplicadores reconocen el talento, los atraen, y generan un ambiente de apertura y confianza, a la vez retador y de crecimiento.  Propician el diálogo abierto, valoran las diferentes opiniones y puntos de vista y, a su vez, empoderan a cada miembro del equipo para que asuman su responsabilidad y el impacto que deciden generar en su entorno.

Es un atributo innato en los líderes multiplicadores el ocuparse del bienestar de su gente, y su desarrollo profesional de forma integral. Le proveen espacios para el diálogo abierto, para la prueba y el ensayo, para la retroalimentación desde el hacer sin tocar el ser, así como de plataformas de formación, coaching, mentorías y de acompañamiento para transitar hacia su más alto nivel, siendo siempre ente de buen ejemplo e inspiración.

La retroalimentación efectiva es parte de su modelo de gestión y la práctica de ambas vías para enriquecer el ser y su talento. El líder integral no espera la formalidad de las evaluaciones de desempeño una o dos veces por año, sino que se mantiene en comunicación constante y cerca de su gente para apoyarles en el desarrollo de sus metas haciendo uso de sus talentos y apoyándose en el talento de los demás en sus áreas de oportunidad. Los miembros del equipo del líder multiplicador conocen donde están parados, hacia dónde van y conocen con claridad las expectativas establecidas, así como los cambios y ajustes necesarios para lograr la visión.

 Por el contrario, el líder con mentalidad de escasez es un divisor y drenador de la esencia y energía de su equipo. Este tipo de liderazgo hace ver a los demás como cosas no personas, hace “uso” de ellas, pero al final ejecuta solo como piensa. Está tan adentrado en ese personaje que no se hace consciente del daño que está generando en su gente y parece hasta disfrutarlo.    

Este tipo de liderazgo genera tensión, estrés, situaciones de salud y una desvinculación real de los talentos más potentes que le rodean. De repente afloran las enfermedades, desmotivación, desvinculación, renuncias y desconexión con la visión y la empresa. No permite que los demás florezcan, infunde dudas y se muestra dictatorial por momentos.  No comparte los logros del equipo, sino que se enseñorea de ellos mostrándose como el responsable del éxito común.

Te invito a abrazar la esencia del líder multiplicador para que seas generador de abundancia en todas las áreas y personas de tu vida.  

Ser abundante va más allá que poseer riquezas materiales, tiene que ver además con apreciar quién eres y lo que tienes en cada momento, de disfrutar el camino y entender que perseguimos el crecimiento constante más no la insatisfacción de lo presente. Tiene que ver además con tu bienestar, plenitud, relaciones sólidas, así como la de los demás y otras cosas que suman y agregan valor. Ver con ojos de gratitud todo lo que tienes y trabajar por las metas que has establecido, aprovechando los distintos puntos de vista, dones y talentos que tienen esas personas que has escogido para acompañarte en el camino que estás recorriendo.

Multiplicarte en otros habla de que con apertura eres capaz de compartir tus aprendizajes, conocimientos y experiencias con tu equipo y habilitarlos con todas las herramientas que tengas y puedas proveer para afrontar los retos y salir triunfantes. Un líder integral no tiene temor de compartir lo que sabe, ya que reconoce que es un ser único y que cada persona desde su grandeza individual es también capaz de generar un impacto positivo en sus funciones y lograr resultados extraordinarios.

La vulnerabilidad está presente en el líder multiplicador, pues a través de ella y con autenticidad va generando la confianza en su equipo logrando juntos asumir esa visión compartida y celebrar el logro común.  

Generar abundancia es un resultado natural del líder multiplicador, pues su enfoque en la excelencia, en resultados extraordinarios, en exceder las expectativas de sus clientes, en desarrollar relaciones duraderas con sus aliados, en capacitar a su gente, en ocuparse de su familia y en involucrarse con su comunidad, le convierten en un referente y produce frutos sostenibles que enriquecen su mundo y el de los demás.

¡Hoy te invito a pasar de contribuidor individual a líder multiplicador! A generar abundancia en todas las áreas y personas de tu vida y así continuar en tu caminar como líder integral de impacto, haciendo entrega fielmente de eso que te hace único y te permite influir e inspirar a los demás.

Si decides cultivar este u otro de los pilares de la Rueda de Liderazgo Integral para seguir expandiendo tus resultados y tu vida, puedes contactarme a través de mis redes, página web o al correo info@katylizardo.com.  ¡Será un placer acompañarte y apoyarte a lograr tu más alto nivel!

Te invito a compartir este artículo con líderes como tú, a los cuales decidas sumarles valor y multiplicar tu liderazgo en ellos.

Recuerda que las posibilidades son tan amplias como el horizonte. Abre tu mente, tu corazón, emprende tu vuelo al más alto nivel, ¡desde adentro hacia afuera!

¡¡¡Gracias por leerme!!!